La tradición comenzó en la década de 1970 en la que se decidió que debía usar un vestido cada año de su procesión. Desde entonces todas las damas de sociedad, costureras, políticos y gente del común hacen parte de la lista de las personas que vestirán a la virgen.
Es para el año de 1976 cuando se dictaminó que la virgen debía usar un traje anual. El 14 de enero de 1982 la Divina Pastora estrena un traje donado por el entonces presidente Luis Herrera Campins, quien asistía a las procesiones antes y después de ser presidente.
La virgen tiene un sinnúmero de trajes, pero hubo uno en el año 1970 que llamó la atención de los feligreses por ser de color rojo fuerte, un color llamativo que abriría paso a está bella labor de vestir a la pastora.
Como dato curioso, la virgen también utiliza zapatos, calza 36 y la réplica 37 siendo está la única diferencia entre ambas imágenes. Además el niño que lleva en sus brazos también es vestido cada año. La peluca que lleva es de cabello natural y hubo unos años donde su cabello cambió a lacio. Entre bastones, sombreros, prendedores, coronas y accesorios, la virgen luce espléndida cada año.
Daniel Navarro Petit @ElJournaldeDani
Fotografías: archivo web
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