El Jueves Santo de 1812 pasaría a la historia como el día en que la naturaleza se manifestó de una de las formas más temida y destructiva que puede haber, un terremoto y aunque para la fecha no existían los instrumentos que hubiesen podido arrojar su intensidad, sin embargo existen documentos que relatan la gravedad de la catástrofe. El 26 de marzo de 1812 representa el comienzo de la caída de la primera República de Venezuela.

Como un Castigo Divino lo consideraron los integrantes del Clero, debido a la rebeldía del pueblo ante la Corona Española y a su rey Fernando VII, pues las luchas realistas seguían batallando para recuperar el dominio total de las ciudades que habían sido liberadas del yugo español, la iglesia comparo la ira de Dios en esta ocasión como lo sucedido según las escrituras bíblicas en Babilonia, Jerusalén y la Torre de Babel. Por ser un día Santo, los fieles creyentes se encontraban en la plaza de San Jacinto, donde los frailes aprovecharon el temor de la multitud para exclamar que el terremoto había sido un «Castigo Divino» por haberse separado la Provincia de Venezuela de la autoridad del Rey de España, no obstante le agregaron para elevar el nivel de miedo en el pueblo, que el terremoto solo destruyó las principales ciudades del lado patriota como Caracas, La Guaira, Mérida, El Tocuyo y San Felipe, mientras que Maracaibo, Guayana y Coro habían salido ilesas de la tragedia, dado a que estaban bajo el poder realista.

Bolívar aún no ostentaba su título como Libertador, pero su ira al ver como el pueblo cedía ante las manipulaciones de la iglesia, quien le sumaba más civiles al ejército realista de Domingo de Monteverde, exclamó: —Si la naturaleza se opone, lucharemos contra ella y haremos que nos obedezca — esta exclamación aún es debatida por los historiadores. Este celebre momento se inmortalizó en un lienzo del gran Tito Salas.

Pero a pesar de todos los intentos por no dejar caer la Primera República, está luego de dos años llega a su fin, puesto a que a finales del mes de julio, una sublevación se había llevado a cabo en el Castillo de San Felipe (Puerto Cabello) donde fueron prisioneros los patriotas incluyendo al célebre Francisco de Miranda, con ayuda de los negros y mulatos fieles al dominio español. Finalmente la Republica cae en manos de Monteverde con la capitulación de San Mateo, quien luego entró triunfante a Caracas por la reconquista del país.

Daniel Navarro Petit @ElJournaldeDani

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