Bolívar falleció el día 17 de diciembre de 1830, a la 1:03 de la tarde. Una enfermedad pulmonar había acabado rápidamente con la vida del libertador, quien solo vivió 47 años con muchos aciertos y desaciertos, pesaba 38 kilos, dormía pocas horas y en ocasiones tenía desvaríos.

Estaba consciente de que le quedaba poco tiempo de vida, por lo que entre los días 10 y 11 de diciembre de 1830 decide escribir su testamento y última carta, en donde dejó muy en claro que su última voluntad era que sus restos fueran depositados en su Caracas natal, pero Venezuela no lo había perdonado. Finalmente sus restos fueron sepultados en la Catedral de Santa Marta, el 20 de diciembre de 1830. Antes de ser enterrado, el médico Alejandro Próspero Reverend le practicó la autopsia y depositó su corazón y entrañas en una urna aparte que también fue depositada junto al féretro que contenía el cuerpo de Bolívar.

Lamentablemente los restos de Bolívar no descansaron en paz en dicho lugar, para 1834 un fuerte terremoto devastó la ciudad, destruyendo el panteón de Bolívar por lo cual Manuel Ujueta quien se destacaba como un juez político decidió llevarse a su casa el féretro, pero no la urna con el corazón y entrañas, el féretro fue devuelto después de 5 días de permanecer fuera de su panteón que yacía a unos 3 metros de profundidad en la catedral. En 1839 los restos de Bolívar fueron depositados en el altar mayor, dándole un lugar de mayor importancia, pero años más tarde específicamente en 1860 un fuerte incendio se produjo en la catedral y la urna que contenía el corazón y demás, fue consumida en su totalidad, aunque esta teoría esta más allá de ser cierta, pues otras versiones apuntan a que el párroco al ver como el fuego devoraba todo a su paso, decidió sacar los objetos de valor incluyendo la urna con el corazón y desde ese momento surgió la interrogante: ¿Dónde está el corazón de Bolívar?.

Para 1860 ya los restos de Bolívar estaban descansando en la ciudad de Caracas, el gobierno venezolano presidido por José Antonio Páez solicitó en 1842 que fuera cumplida la última voluntad de Bolívar, por lo cual una comisión se trasladó hasta Santa Marta y estuvieron en la ceremonia de apertura de la bóveda donde se encontraban los restos y la pequeña urna con el corazón y entrañas las cuales estaban ya hechas polvo. El cuerpo se fue a Caracas y la comisión colombiana pidió a la venezolana que la urna con el corazón se quedaran en el país que lo vio morir, la urna se quedó en la catedral.

Desde entonces no se sabe a ciencia exacta donde se encuentra la famosa urna, unos comentan que en la catedral sigue oculta tras sus muros, otros comentan que trasladaron la urna a la ciudad de Bogotá, pero en realidad su ubicación sigue siendo un misterio que se ha convertido en leyenda.

Daniel Navarro Petit @ElJournaldeDani

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