El Museo de Barquisimeto ha trascendido en la historia como el lugar ideal para contemplar la arquitectura e historia de esa Venezuela pasada. Ha sido testigo silencioso de la modernidad a su alrededor, del crecimiento demográfico de esa pequeña ciudad que ya no es la misma, que cambió y también olvidó. La historia de este recinto comienza mucho antes del año 1812, cuando en los terrenos donde hoy se levanta el museo, estuvo el hospital llamado San Lázaro, pero que el terremoto del año antes señalado dejó totalmente devastada la infraestructura del hospital.

Para 1878, Antonio María Pineda, médico de mucho prestigio en la ciudad de Barquisimeto, idea volver a fundar un nosocomio esta vez llamado Hospital La Caridad que reabres su puertas en 1918 luego de arduo proceso de restauración y mejoras en el inmueble.

El ocaso del hospital llegó para 1954, cuando una moderna sede se inaugura en la Avenida Vargas de la ciudad, para ese momento el anterior hospital ya tenía el nombre de Hospital Antonio María Pineda en honor al médico impulsor del lugar. El edificio cae en manos del Ejército Nacional, pero esta entidad deja en total abandono el edificio, pero luego de un trabajo arduo de reparación a su arquitectura, el edificio en 1982 se convierte en el Museo de Barquisimeto.

A lo largo de toda esta evolución del lugar, muchos cuentos se han tejido sobre espantos y aparecidos en el lugar, pero es a partir de la creación del museo, cuando todos estos cuentos y leyendas comienzan a tomar fuerza y el lugar pasa a ser el escenario para diferentes manifestaciones culturales y también paranormales. Una dama de blanco, es una de las principales habitantes del lugar, merodeando se le ha visto por la Capilla San Miguel del interior del museo, descalza y con un extraño caminar ha hecho correr a más de un guardia de seguridad y a visitantes. Algunas personas afirman que puede tratarse de algún alma en pena de una paciente que pereció en el antiguo hospital.

Relatan que el personal del museo nunca es el mismo, las renuncias por parte de los vigilantes y personal. Una extraña mujer joven se manifiesta en las salas de exposiciones en horas de la noche, pero esta aparecida se trata del alma de una estudiante que según los cuentos, falleció mientras investigaba sobre este lugar, no fue en el sitio, pero su espíritu quiso vagar por el museo.

También es muy normal escuchar hablar de un hombre de piel oscura con cadenas en sus pies, que con caminar de dolor y angustia atraviesa el patio central, dejando boquiabiertos y muertos del susto a más de uno, se cuenta que para 1800 el lugar también fue una cárcel pública y aun las lamas de algunos reos aparecen errantes por el museo.

Así como estos aparecidos, existen otros que forman parte de las historias que abundan entre las paredes de este recinto histórico de la ciudad de Barquisimeto. La invitación es para que vayas a este lugar espectacular y no olvides que alguien detrás de los muros y columnas, puede estar observándote.

Daniel Navarro Petit @ElJournaldeDani

Créditos a los autores de las fotografías

No responses yet

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *